
reytabaco
En salones de tertulia, cafés de época y espacios al aire libre, el consumo de tabaco formó parte de rituales de bienvenida y fraternidad, donde las personas compartían historias, música e intercambiaban perspectivas. Los artesanos dedicados a la fabricación de puros y cigarrillos dieron origen a oficios que combinaban precisión manual y creatividad decorativa, tallando filtros, envolviendo hojas y diseñando empaques que luego se convirtieron en piezas de colección. Igualmente, el tabaco inspiró expresiones artísticas, desde la literatura hasta la pintura, ya que su presencia en escenas cotidianas transmitía una atmósfera de convivialidad y ocio compartido. Las cartas de navegación mercantil reseñan cómo el tabaco se ofrecía como obsequio diplomático entre reyes y nobles, fortaleciendo lazos de amistad entre potencias lejanas y perpetuando la imagen del Tabaco como un regalo de valor cultural y simbólico.